Vasos en la arena como ceniceros luces blancas de los morros, observándonos barcos hamacados por un mar sereno olas mínimas que rompen el silencio, y vienen a morir en vos allá a lo lejos pasa un pesquero vos jugás con el pulgar a que eclipsás su luz tu boca de humo y sal mi lengua helada ahí donde no te tocó el sol vasos en la orilla cielo de febrero y esta noche que regresa como en sueños brasil para nosotros dos