Qué será que para el carnaval cuando suenan las cajas, sin que me pidan, quiero cantar. Es que voy queriéndote querer buscando unos ojitos que no se quieren compadecer. Al amor no lo hagas llorar más y para consolarlo dale un pimpollo de tu rosal. Carnaval toma mi corazón golpealo como caja, decí que ha muerto un pobre de amor. Dónde iré sólo nombrándote en la noche más noche dice el lucero que te hallaré.