Me voy amor, si soy motivo para el olvido decime adiós, decímelo que la paloma de tu pañuelo me diga no, me diga adiós. Me dices no, pero tus ojos se van conmigo por donde voy, huellita soy que va y que vuelve como dos veces del río a mí, del cielo a vos. Qué sencillo modo tuvo el cariño entre vos y yo tan sólo un pañuelo adonde el cielo se te olvidó se me olvidó, se te olvidó. Humito azul, que sube y sube desde la leña quemándose, quemándome como la luna que con su ausencia me suelen a ver, quemándome. Ausente soy, como paloma herida en un ala penando estoy, me suelen ver a medio vuelo de tu pañuelo buscándote, buscándome.