Es verdad que hace tiempo que te tengo en el olvido que ni rezo ni me acuerdo de llevarte rosas rojas al altar. Es verdad que tu nombre no lo digo desde niño pero ahora yo necesito que me ayudes y olvides, lo que sido. Ave María, escúchame Ave María, Ave María tú sabes que yo la quiero y es todo lo que tengo Ave María, escúchame Ave María, Ave María, te pido que no termine nuestro amor. Recordarás aquellas flores que adornaban tu capilla eran mías, sólo mías las robaba por las noches para tí. Recordarás, cuantas veces te he rezado de rodillas mis amigos se reían se reían, al mirarme se reían. Ave María, escúchame Ave María, Ave María te pido que no termine nuestro amor.