Sé que fuisteis los mejores, que murieron ya las flores, si nos dejasteis mil marrones detestable. Que luchasteis como cabrones para conseguir un nombre, y llegar a ser un hombre relevante. Y ahora entre algodones nos planteas ser tus clones, revivir tus emociones, memorable. Reflexiones de alcanfor, yo no quiero ser tu otro yo, si has buscado el pedigrí, yo soy un perro callejero. Vaya herencia nos vais dejando: guerra, hambre, mierda y paro, eso sí que lo tengo claro deleznable. Mi futuro en tu frente y en tus oraciones siempre presente y mi bolsillo de insovlente, ni me hables. Sois culpables de nuestros males, mil promesas laborales y luego somos eventuales. Reflexiones de alcanfor, yo no quiero ser tu otro yo, si has buscado el pedigrí, yo soy un perro callejero. Quien ejerce el poder, dime quén machaca a quién. Contra toda vuestra presión, ilusión e imaginación. Voy a transgredir tus normas, que donde las dan las toman, y tu discurso entró en coma, remediable. Seré la maya en tus bromas, y hasta el filo en tu loma la anarquía de tu corona al abordaje. Seré tu dulce almorrana, el espejo de tus canas que por ti yo me llamo andana despreciable. Reflexiones de alcanfor, yo no quiero ser tu otro yo, si has buscado el pedigrí, yo soy un perro callejero. Quien ejerce el poder, dime quién machaca a quién. Contra toda vuestra presión, ilusión e imaginación. (bis)