Y ahora míranos, dos juguetes rotos, silencios remotos Temblores que parecen terremotos Tiempos locos, devotos se masturban con la cruz Dos metros y aparecen años luz bajo este foco Y es recíproco, no encuentro consuelo en este cielo las Ganas de besarte se confunden con el hielo, vas A matarme si te invoco. Dispara va Me borro de las fotos poco a poco no volveré más Puedes desecharme ya, ¿o me equivoco? ¿Me quieres? Yo tampoco, estoy tan roto y descosido ya Vamos a mentirnos a la cara, carcajadas Ódiame en voz alta y fóllame en las llamaradas Cuando explote el, coseno de tu escote, la ecuación perdida No salimos a flote siempre a la deriva en tu saliva Buscando salidas a esta vida muerta Billetes de ida, no de vuelta me di cuenta El tiempo no perdona los excesos A veces a voces, a veces a besos A veces me atraviesas, a veces traviesos Funambulistas cargamos con demasiado peso Ilusos salimos ilesos, o eso quisimos ver Ilusiones de una estupidez que salió cara, no, no No pude ayudarte, ya lo sé Que nadie te ayudara fue tu regla más sagrada Y ahora mírate, solos en tu cuerpo que nadie conoce Cartografía de tus sueños, mapas de tus roces Miradas veloces, caricias finales Si no sabes lo que vales no te destroces Besos a las doce, te quieros sombríos Cantando feroces, rompiendo relojes Haciendo que elogies hasta el suelo frío No me conoces Esta es la última carta que te escribo Pintamos el ocaso, vaciamos los vasos Fuimos marionetas del diablo pero ¿acaso, no fuimos felices? No sé, yo paso No sigo directrices cuando hablamos de fracaso Tengo claro que todos caemos, es pura ciencia, inercia El principio de equivalencia Mi demencia altera los estados, son tiempos raros Es más fácil follar que enamorarnos y así estamos Condenados a un porqué infinito, escavando con las manos El granito construyendo mitos Invocando meteoritos a fuerza de gritos Pálpitos malditos ponen ritmo a este delito No te he escrito por ser un capullo, porque te influyo Tengo trozos de pared hasta en los puños No consigo silenciar estos murmullos Los abrazos que yo dé o no dé al final no son asunto tuyo Traición y confianza, miedo sin fianza Escudo contra lanza, fuego contra escarcha Mentiras que destrozan la balanza, avalanchas Equilibrios, desesperanzas Espada contra espada, acero contra tablas Nervio contra calma, pecho contra espalda Delirios de ser vivo, crimen y castigo Esta es la última carta que te escribo He llorado en silencio, he roto el firmamento, he muerto Vaciando luz de estrellas en cuerpos desiertos Miento cuando afirmo que estoy cuerdo, recuerdo Verte en el espacio pero no en el tiempo Siempre el mismo cuento Recuento de bajas, me subo, te bajas Me escapo, me abrazas, besos con forma de verso inalterado Crisantemos por cada soldado en tu tejado No pude perdonarte mi disparo No sé ni lo que quiero, solo cumplo con mi libertad Exijo a los demás lo que a mí mismo, aunque no espero Que nadie lo entienda, quien lo exija bien, me entenderá Escribo por el odio que me tengo, sonrisa, la mantengo Son días de tormento en este cenagal En esta guerra eterna, soy mi propio asedio (El invierno no muere, solo cambia de hemisferio) Volverá El viento me consume, la gente me aburre Las calles que piso aquí transportan tu perfume, vivo En un eterno lunes de borrascas nubes, mi mente es un bucle Mi cuerpo no cumple su función, estuve Peinando las derrotas de tus cumbres Acampado con la lumbre en el portal de tus costumbres Normal si te confundes, no me culpes si te hundes Viniste a contarle tus dramas a este dramaturgo inmune Anduve por aristas y sendas de mugre Decapitando moralistas me entretuve Horas extras en ataudes enterrando tus no pude Aunque mi piel se pudre, mi mano te cubre ¿Quieres que te escude, quieres que me desnude? La rabia que no supe controlar, ahora me escupe, tú No te preocupes que de lejos engalanan las virtudes Pero si te acercas ni el agua ni el cielo son azules Cógeme la mano, llévame a bailar Como dos extraños hablando en un bar Sácame de dudas, báñame en sudor Tango de pasiones bañado en licor Un beso en París, una calle revuelta Vas a enamorarte sin darte ni cuenta No puedes huir de la tormenta, pero a ti Si no te gusta el cielo te lo inventas Y ahora míranos, dos niños perdidos en el Líbano Dos margaritas sin sus pétalos ahí tirados El viento nos arrastra y nos eleva Pasamos los días sin más esperando que llueva Para un chaparrón de agua marrón No me compensa, no sé qué piensas Seguro que estás fumando hierba en algún escalón He hablado con la muerte un par de veces Lejos de asustarme la acaricio y se adormece En este trance con hojas caducas El tiempo es un rebelde, hijo de puta Y no te educa, cuerpos se bifurcan Curvas que se truncan hacia una línea conjunta ¿Cuánto tiempo tienes para ser tú misma? Es la pregunta Y ahora mírate, dime que eres libre o anda, pírate No pienso olvidarte ni obligarte así que explícate Que ves la luz con tanto brillo que eres tú estribllo Que al final del libro estás conmigo, ¿no? Aléjate del ruido que te han imbuido De haber huido de miedos agresivos, de celos pasivos De noches en vilo destrozando escritos sin motivo es tu salud Cuánto daño han hecho desde Hollywood, aleja el zoom Observarás que no todo es miseria, tú, solitaria Salvaje como Nymeria Bruja en la edad media condenada por cabrones Pociones que alteran tus emociones Y este mundo se cae a jirones, ¿no sientes el vértigo? Esquivando los rayos de un Sol eléctrico Sumidos en un tétrico bagaje casi hermético En este presente bélico los músicos son médicos Corazones tan gélidos que, nacen crisálidas Sin éxito, sin salidas, sin méritos, sin flores, sin crédito, ni amores Luchadores, nadie, nadie quiere amar a perdedores Adoptando solitarios corazones en cajones He encontrado bestias bajo algunas decisiones Que harían temblar a los dioses, si existieran El ser humano es una hiena que oculta su pena Y se envenena con su propia sangre como alarde El miedo al hambre no lo frena un puto alambre Yo no pienso formar parte de este enjambre de cobardes Clávame la estaca y hazme arder hasta borrarme Que no van a controlarme, yo no pienso censurarme La cadencia de un susurro, la fuerza de un tanque Las serpientes que salieron por tu boca Intentaron seducirme disparando a quemarropa Y otra copa rota, otra escena loca sin guiones La verdad que ya me suda los cojones Pero sé sincera, al menos sé sincera, ¿tú que coño esperas Que vuelva a follarte en primavera en la encimera? Y una mierda, que no se acerque nadie a este poeta La absorción de daño está obsoleta Caen cometas que producen grietas, no soy de metal Solo saben comportarse como absurdas marionetas Si no hay metas ya para alcanzar si no es contigo No he podido evitar desdibujar tu olvido Mientras pierdo la cabeza y las maletas El invierno es más frío sin tu abrigo Cógeme la mano, llévame a bailar Como dos extraños hablando en un bar Sácame de dudas, báñame en sudor Tango de pasiones bañado en licor Un beso en París, una calle revuelta Vas a enamorarte sin darte ni cuenta No puedes huir de la tormenta, pero a ti Si no te gusta el cielo te lo inventas Traición y confianza, miedo sin fianza Escudo contra lanza, fuego contra escarcha Mentiras que destrozan la balanza, avalanchas Equilibrios, desesperanzas Espada contra espada, acero contra tablas Nervio contra calma, pecho contra espalda Delirios de ser vivo, crimen y castigo Esta es la última carta que te escribo Y esto es todo lo que queda Después de una vida de promesas que no llegan Rompo todo hasta que duela, hasta que sangren mis muelas Compra rápido emociones porque vuelan Corazones del Ikea, amor y pelea Me encanta si te cabreas, pero que nadie se crea Que escapar esta marea Se me hace diminuto Laniakea si no estás