Calambres en los brazos, tirones en las piernas, distensiones musculares por haber lanzado piedras. Dolor en la columna y en la espalda de volcar autobuses para hacer barricadas. Quemaduras en manos y cuello por las salpicaduras de cocktails chapuceros. Tobillos hinchados, pies amoratados de correr delante de los que van a caballo. Hipertensión en las arterias, fumas demasiado y el aliento no te llega. Incómodos pinchazos en un codo de empinarlo con una garrafa de tintorro. Cardenales por todo el cuerpo de pelotas de goma que salieron a tu encuentro. Agujetas, malestar general. Estás muy enfermo. ¿Quién te puede curar? Sólo hay un médico especializado en enderezar a los inadaptados. Doctor Tricornio, Doctor Tricornio. El alumno pelota del demonio. En la cabeza bolsa de basura. Lluvia de golpes sin magulladuras. Toalla mojada no deja marcas. Ese pecho fuera y las manitas altas. Qué mal se respira debajo del agua. A la guarra de tu novia le vamos a dar caña. ¿Te hace cosquillas el alto voltaje? "Voy a pegarle un tiro a tu padre". Hombros y muñecas entumecidas de firmar en fachadas prohibidas, muros, paredes y monumentos para incordiar al ayuntamiento. Inflamación de rabadilla, caíste de espaldas tensando el tirachinas. Ardor de estómago, náusea constante. ¿Quién puede quitarme esta resaca lamentable? Sólo hay un médico especializado en enderezar a los inadaptados. Doctor Tricornio, Doctor Tricornio. El alumno pelota del demonio.