Cuando me pierdo por la ciudad Sueño pájaros Pájaros que se suicidan Lanzándose desde las cornisas sin Intentar volar Sueño alacranes Que con su propia ponzoña se decapitan Sueño bestias feroces Que se degluten entre si Y cuando me sumerjo en la noche de Obsidiana Desde el fondo del silencio Miles de alas se desplegan La obscuridad es una enorme gárgola Que vigila desde lo alto Cuando camino por la ciudad Sueño niños muertos Mujeres que se lanzan bajo las rieles del Tren Sueño gritos Cuando camino por las calles de esta Ciudad Sueño que me subo a un octavo piso Y me lanzo en picada Sin intentar siquiera abrir las alas