No hay carmín sin tu delirio Ni recato que se entienda Con el brillo del peligro Que en tu naturaleza Te propongo el uno mismo Siempre y cuando de reversa Vale mas lo que no has dicho Que por todo lo que esperas Déjame volarte el cielo Que hay al centro de tus ojos Con la necedad que cura Junto a ti y en desalojo Déjeme borrar la cumbre Si en la cima de tus piernas Tengo libertad y costumbre Y un jardín en periferia Llevo repleto del mar el llanto Y en portal flor de no me olvides Lo que de un beso se te ha escapado Es el poquito que me revive Y solo pude abrazarme a todo Cuanto te sobra, y aunque no sepas Que en tu sonrisa de poli tonos Te llevas todo lo que me queda Déjame marcar la cruz al alma Con cada color de tu hemisferio Déjame agotarme la esperanza Que te alivia el peso de lo incierto Y trazar un verso meridiano Donde cabe todo el universo Voy bordeando un siglo a tu costado Sigo siendo el mismo cabo suelto Y si me guardas el paraíso Pintando dianas a la belleza Al tiempo justo de lo impreciso Donde me salvan tus primaveras Y solo puedo volver a verte Por todo el siempre que no me alcance Detrás del manto de tus claveles Pa´ que mi sueño nunca se acabe Pa´ que tu sueño nunca se apague Déjame perderme un día Al naufragio de tus brazos La altitud de las orillas Cuando me llueven tus labios Déjame llenar de amores Cada norte que te espera Con mi libertad y costumbre Y un jardín en periferia Te entrego todo lo que me queda Déjame volarte el cielo Que hay al centro de tus ojos