Duérmete niño, que tu mundo se apagó. Cerraron las cortinas, el sol se escondió Y un deslenguado sueño te calzó De revolución los pies. Es eterna la estación Y nunca llueve, por si el tiempo se detiene. Duérmete niño, duerme sin temor. Duérmete niña, que la calle se vistió Con rimel, maquillaje y zapatos de tacón. Albinos bajo luces de neón Brilla una luna de hiel Y se pierde en un rincón Algo que muere cuando el tiempo se entretiene. Duérmete niño, debajo un botón (ton, ton, ton) Que encontró martín, había un ratón, ¡ay, qué chiquitín! Duérmete niño, las agujas del reloj Deshacen el hechizo y la princesa se volvió Cenicienta reina de su malecón. Cicatrices en la piel, Y en el bolso una oración Que la previene por si un día no amanece...