En sombrío invierno, el viento gimió La tierra y el agua, el frío congeló Nuestro Dios, ni cielo, ni tierra Le pueden sustentar, cielo y tierra huirán Cuando Él venga a reinar Descendió la nieve, nevó, nevó En sombrío invierno, tiempo atrás pasó Ángeles y Arcángeles, llegaron a adorar Querubín y Serafín cubrieron el lugar Pero solo su madre, en dicha virginal Adoró al amado, con beso celestial En sombrío invierno, establo le bastó Al Señor omnipotente, Jesucristo