Daniel Balastegui

Amar en silencio

Daniel Balastegui


Tom: D

( D D9/C D9/B A#5 )  X  4

D                D9/C                 D9/B           A#5
Cada vez que te veo se me abre una herida en el corazón
         D                   D9/C                    D9/B       A#5
pues recuerdo que quien te abriga en tus noches de frío no soy yo.
      D         D9/C         D9/B      A#5
Me acecha tu figura con su aroma tentador
      D           D9/C        D9/B            A#5    D  D9/C  D9/B   A#5
y de nuevo lloro sangre que inunda mi habitación.


D             D9/C             D9/B        A#5
Te amaré en silencio como acordé con el futuro
    D            D9/C     D9/B           A#5
y ocultaré el dolor tras máscaras de cianuro.
      D           D9/C      D9/B           A#5
Te ofreceré en secreto el altar de mis promesas,
           D                      D9/C        D9/B          A#5
aunque tu nombre se borre en mis manos y sea otro quien lo lea
         D D9/C D9/B A#5
Te amaré


       A Asus4    Bm              G               A Asus4
Te amaré, aunque tú no me quieras y me cueste la vida,
        Bm                    G          A Asus4
aunque sea el inicio de una amarga despedida
       Bm             C            D
y me lleven mis días muy lejos de ti.

     A Asus4 Bm                    G        A Asus4
Odiaré con envidia a quien te besa y te suspira
        Bm                  G                A Asus4
pero enterraré el hacha de guerra contra su huida
       Bm               C                D D9/C D9/B A#5
Y la batalla de amante la ganará él por mí.

Tu nombre es el deseo que se enreda con el viento,
que desboca las pasiones y que perdura en el tiempo.
Mi nombre es el recuerdo que se pierde en tu memoria
y que queda escondido en tu museo de victorias.

Tu risa es el hechizo que hipnotiza a las razones,
y que embruja a quien la escucha y les llena de oraciones
que piden tener tu sombra tras los pasos que andarán,
sin saber que su esperanza no les lleva a ningún lugar.

Y sabrán, como supe yo un día, que no eres para ellos,
porque es ya otro hombre el destino de todos tus besos,
y hasta el fin de tus días a él amarás.

Cuando el sol con el día se vaya tras las montañas
y mi alma se vea doblada por tu distancia,
odiaré a quien te besa y te amaré.