Frío, se aleja el camino, escondida tras la moral, lloras rogando el final Llueve y el cielo te envuelve, en lágrimas de aversión, empieza la función Ainara, mercancía a tu merced La cama su segunda piel Acuerdas dinero por placer Noche tras noche, vuelve el deseo Retorno a la excitación De mi droga prohibida Tabú de mis deseos Y cuna del sosiego Robarte en sueños Latidos tercos Que renegaron desde su prisión Ser alborozos de pasión Reviento si pruebo a imaginar Tu cuerpo al servicio de los demás Intento, aferrarme a la frialdad Día tras día, sumisa del miedo Retorno a la excitación De mi droga prohibida Como tocar el cielo es lograr acariciarte el corazón Robarte en sueños Latidos tercos Que renegaron desde su prisión Ser alborozos de pasión Robarte en sueños Latidos tercos Y revenderlos por una mirada Que entierre cien mil palabras Robarte en sueños Latidos tercos Y revenderlos por labios callados Que rogaban ser besados El día secará las lágrimas de este final