Aprendí un 25 de abril De las ganas de vivir De un pueblo cansado Y ahogado en barro La canción que disparó con certeza al corazón Del tirano que aún marchito estrangula a una nación Ante hechos no cabe razón Es posible la revolución De claveles ahogando fusiles y sonetos que asfalten la mediocridad Poetas que apuntalen deseos reclamar al cielo su libertad Ante hechos no cabe razón Es posible la revolución De claveles ahogando fusiles y sonetos que asfalten la mediocridad Poetas que apuntalen deseos reclamar al cielo su libertad Ante hechos no cabe razón Hay sotanas que ofenden a dios Salazar mil veces comulgó Es posible la revolución De claveles ahogando fusiles y sonetos que asfalten la mediocridad Poetas que apuntalen deseos, reclamar al cielo libertad Un gesto para enterrar, un símbolo para erguirse Un destino pintado en un lienzo rasgado Coge el pincel deja el óleo secar Deja el clavel que se pinte en el rifle Que la historia dibuje el triunfo ante el mal, déjala Deja que suene aquella canción Del cantautor que empeñó su vida Deja que suene aquella canción Que agite de nuevo sus conciencias Y déjame volver a hablar que hay heridas que cerrar Y hay historias en el tiempo que conviene recordar