Soy aquel que te dijo un día que te iba a olvidar, aquel que se reía de tu inmensidad. El mismo que suspira mirando hacia atrás, a esos tantos momentos que no volverán. El loco desquiciado que dejó pasar lo mejor de su vida, diciendo además, que "esto es un pasatiempo, y pronto acabará". Maldita cobardía, estúpida ignorancia. Que me consume el arrepentimiento, no, no puedo vivir con el remordimiento. Y quiero tanto, y pienso, y pienso tanto, y quiero, y grito ¡ay! Me quiero esconder, y me quiero escapar, quiero desvanecer, quiero resucitar. Te quiero devolver, quiero volverte a amar. Quiero que ahora el tiempo se eche a andar atrás para poder besarte, pa poder tener segundo tras segundo, tu todo mujer. Y que se abra la tierra, y que me trague ya, si no te recupero nada vale nada. Soy aquel que tanta belleza pudo despreciar, sin saber que un día iba a necesitar la esencia de lo eterno y la tranquilidad de compartir la vida con su otra mitad. El loco enamorado que sufre al creer, que ha sido muy temprano que llegaste a él. Perdido en los recuerdos sin comprender como hubo la torpeza de negar la magia. Y sólo pienso, y pienso, y quiero tanto, y sufro, y grito ¡ay! Me quiero esconder, y me quiero (....) Que me consume el arrepentimiento (...)