Una lágrima me avisa que te extraño como no lo imagine, Y un llanto se anticipa en mi rostro Y muestra que mi alma quiere volverte a tener, La sonrisa la he perdido, no la tengo, se me ha ido, Y mi risa se ha extinguido, Se ha quedado desvariando en mi delirio. El tiempo le juega en contra a mi pobre corazón, Entre el segundero y mis latidos no existe diferenciación, Mis manos buscan las tuyas, Mis oídos quieren tu voz, Mis labios quieren decirte - Tu eres mi único amor - Mientras nadie nos entienda, y busquen separación, Yo seguiré a tu lado, esperando aceptación, Y aunque eso nunca llegue, seguirás en mi interior, Pues con Cristo de por medio mostraremos que es amor...