Había una vez en un lejano pueblo La vida valía lo que vale un cuerno Las brujas danzaban en sus aposentos Con duende gritando de oscuro tormento Había una vez un pequeño niño Que no le temía ni al mismo peligro Corría soñando con grandes batallas Ni el Sol ni la Luna a él le bastaban Pues la luz dentro de su ser Le dijo tienes que salir Ni el mar, ni las estrellas podrán No hay quien pueda parar, calmar su sed de sangre Ni un dragón, ni un ogro, ni una oscura maldición Podrán vencer, otra vez, al caballero Había una vez, una real doncella Atrapada estaba en la torre más alta Era custodiada por un gran demonio Ninguno pudo según su testimonio Que no habrá quien me saque de aquí Sueño con que tú, vengas a mi Ni el mar, ni las estrellas podrán No hay quien pueda parar, calmar su sed de sangre Ni un dragón, ni un ogro, ni una oscura maldición Podrán vencer, otra vez Ni el mar, ni las estrellas podrán No hay quien pueda parar, calmar su sed de sangre Ni un dragón, ni un ogro, ni una oscura maldición Podrán vencer, otra vez