Es una boscosa hondanada por un riachuelo surcada meditaba pensativo y sosegado cuando por el sueño fui arrullado, del arroyo una sombra surgió, medio cabra, medio hombre, se revelo, en vez de pies, pesuñas mostraba y barba colgaba, entre juncos y cañas, escondido el hibrido estaba, mas tenia que temer, pues de pan venia aquel silbido, las ninfas y los satiros se juntaron alrededor para disfrutar del magico clamor. Demasiado pronto desperte atemorizado y a los reinos del hombre retorne, pero en ocultos valles aun puedo escuchar las magicas notas de la flauta de Pan.