Los recuerdos no murieron Los recuerdos que no fueron Los recuerdos no murieron Los recuerdos que no fueron Vuelve él da Vinci a la escena Pateando la mesada arruinando la última cena Verne dice que mi vida sería una pena Pero es mía hijo de perra y es lo que mejor me queda Poesía pura escupiendo más letras que Neruda Meditando como Krishna, levitando como buda Son composiciones crudas Apócrifo como el evangelio de Judas Dios y el diablo jugando al azar por mi destino Freud encerrado en mi psiquis pidiendo auxilio con un vino Un Romeo vagabundo y cretino De la ciudad del tango la cuna del delirio Viviendo la noche en Sodoma Todos los caminos me llevaron hasta Roma Un negro sin futuro, con pasado que se asoma El hijo de la luz caminando hacia las sombras Los recuerdos no murieron Los recuerdos que no fueron Los recuerdos no murieron Los recuerdos que no fueron