Debió ser que te esperaba tanto que no supe desojarte el vestido y me quede en la mitad del ocaso temeroso de fiebre y vació. Debió ser que te soñaba tanto en las lánguidas horas del frió que no pude salvarme del lazo y te deje a mitad de suspiro. Quedate, quedate este bolero que te llegue a donde no te alcanzo súfrelo como si fuera nuevo y cantalo a pedazos. Dejate rodar por sus anhelos lloralo de rabia y desencanto y bailalo si el despecho y el genio te dejaran bailarlo. Debio ser que me gustaba tanto ese olor a paloma de rio que no pude ganar de los labios hay con la sed y el temblor de lo mios Debió ser que me excitaba tanto aquel cuerpo poblado de ausencias que mi piel se resistio a tu abrazo agitada de fe y de impaciencia. Quedate, quedate este bolero que te llegue a donde no te alcanzo súfrelo como si fuera nuevo y cantalo a pedazos. Dejate rodar por sus anhelos y lloralo de rabia y desencanto y bailalo si el despecho y el genio te dejaran bailarlo.(bis)