Voy a cantar un corrido, sin agravio y sin disgusto... lo que sucedió en Tres Palos, municipio de Acapulco; mataron a Simón Blanco, más grande fue su resulto. Su mama se lo decía: -"Simón no vayas al baile" Y Simón le contestó: -"mama no seas tan cobarde, para qué cuidarse tanto, de una vez lo que sea tarde" Cuando Simón llegó al baile se derigió a la reunión. Toditos le saludaron como era hombre de honor. Se dijeron los Martínez: "cayó en las redes el león" Como a las tres de la tarde dio principio a la cuestión cuando con pistola en mano Andrés Vailo lo cazó, Onésimo, su compadre vilmente lo asesinó. A los primeros balazos Simón habló con violencia: -"¡Andrés dame mi pistola, no ves que esa es mi defensa!" quiso cazar a Martínez. Le falló la resitencia. Como a los tres días de muerto los Martínez fallecieron. Decían en su novenario que eso encerraba un misterio, porque matar a un compadre era ofender al eterno. Y mataron a Simón Blanco que era un gallito de traba era un gallito muy fino que el gobierno respetaba; él con su 30 en la mano Simón Blanco se llamaba.