Los mares se están secando La vida se está muriendo Las almas y corazones Se están perdiendo Los cielos se están nublando Los buenos se están cansando Gobiernos están atacando Incluso a su propio pueblo Viejos están enfermando Jóvenes están muriendo Los niños se están perdiendo Gente se está suicidando Tu palabra no se escucha Ya casi nadie te busca Somos pocos los fieles Que seguimos en la lucha Las redes sociales Nos quitaron lo social Valoran más un like Que un amigo de verdad La humildad se está perdiendo Los valores olvidando Sino pasas sobre otros Aquí no estás progresando Necesitamos Dios De tu ayuda, por favor Cambia el odio de la tierra Por tu calor y amor Toca nuestros corazones Y ayúdanos a voltear Para ver a Jesucristo Y nuestra tierra cambiar Escucha señor Escucha nuestro clamor Te ruego por mi tierra Ruego por su salvación Toma nuestras vidas Déjanos llegar a ti Limpia nuestros corazones Necesitamos de ti Eh escuchado su clamor Y lo voy a contestar Si mi pueblo se humillara Si invocaran mi nombre Si buscarán mi rostro Yo los escucharé Si se convierten a mi Y dejan sus malos caminos Yo sanaré su tierra Y limpiarse sus pecados Necesito que se rindan Necesito que me acepten Que su corazón y alma En adoración me entreguen Necesito que me dejen Entrar en sus corazones Para limpiar la maldad Que se encuentra en las naciones Necesito que las personas Sean de una sola pieza Para no caer De este mundo no ser presa Dejen murmuraciones El rencor y la avaricia Den abrazos sean leales Llenence de caricias De amor al rededor Tiendan se la mano Ya no jusgen, no calumnien Cuídense como hermanos Sean la sal sean la luz Amanece como Jesús Así los amo a ustedes Así debes amar tú– Escucha señor Escucha nuestro clamor Te ruego por mi tierra Ruego por su salvación Toma nuestras vidas Dejanos llegar a ti Limpia nuestros corazones Necesitamos de ti Estrofa 3 Que mi palabra sea su vida Coman de ella día a día Mi verdad sea su camino Y mi espíritu sea su guía Volteen a verme a mí Ríndanse en adoración Aléjense de costumbres Que llevan a perdición Mueran a la idolatría Al dinero a su carne Mueran a los pensamientos De mentira de chantaje Déjenlo todo en mis manos Con corazones dispuestos A escucharme día a día Y seguir mis mandamientos No permitan que las guerras El odio y las mentiras Desvíen su vista de mi Y los haga renunciar Aférrense a mi mano Yo voy a cuidar de ustedes Los voy a llenar de paz Al escuchar sus oraciones