Ante tu santidad me encuentro rendida Todas mis fuerzas te doy Ante tu majestad Estoy sorprendida Tu resplandor me ha vencido Cuán grande, sublime, incomparable es mi Rey Digno, eres digno ¿Quién puede detener tu gloria y tu poder? El cielo te adora Te entrona como Rey Por siempre y siempre Tú eres nuestro Dios