Ya se acabó el taitaje Que en mi barrio se imponía, Porque era audaz y guapo, Corajudo y peleador. Que demostró su templaje donde caía Y en cualquier talla que había Entró a tallar y copó. Y que en un entrevero, Se jugó entero, Por el cariño sincero De la pebeta que amó. Poeta y cantor Con su guitarra bien templada, Le mintió su amor A la pebeta codiciada. Y en el arrabal su fama fue De aquel matón, un don juan Que en eso del querer No se dejó vencer el corazón. Lleva de adorno en la cara La roja marca de un tajo Que un malevo le marcara, Por algún sucio trabajo. Y con orgullo lució Cadena y zarzo de chapa Y encurdelado de grappa Por tirar bronca le dio.