Estás cachuzo a besos, te han descolao a abrazos, se te ha arrugao la cara de tanto sonreir. ¡Si habrás ensuciao puños en mesas de escolaso! ¡Si habrás gastao alfombras, muchacho bailarín! ¡Cómo tembló Palermo cuando sacando vales pelaste la de cuero repleta de tovén! ¡Cómo tembló Griselda cuando esos carnavales marcaba ciento veinte tu regia voiturette! Pa' lo que te va a durar tanta alegría y placer cuando entrés a recoger eso que vos hoy sembrás, cuando te des cuenta exacta de que te has gastao la vida en aprontes y partidas, muchacho, te quiero ver. Vos sos el que no pide, vos sos el que no ruega, vos sos al que ninguna mujer lo despreció, vos sos el que no tiene temores cuando juega, vos pedís por derecha habiendo banca o no. Y por noble y derecho vas dejando a pedazos en esa caravana tu noble corazón: en esa caravana de aciertos y fracasos con que adornás tu vida de taura y gigoló.