Viví de la pesquería Desde mis primeros años Mi oficio remendar paños Mi hobbie la poesía Las décimas mi alegría Me hicieron aborrecer El trabajo de tener Que pescar en un cayuco Sin comida ni guayuco Ni agua dulce que beber De la pesca decidí No volver a remendar Por no tener que pasar La vida pescando así El cayuco lo vendí Lo demás lo dejé fiado Y el cotón que había usado Tanto tiempo de guayuco Lo dejé de un semeruco Donde salaba pescado Entonces por intuición Decidí dejarlo todo Y buscarle de otro modo A lo mío solución La pesca que fue patrón De mi juventud primera No me animaba siquiera Porque la situación mía Era mantenerme al día Con el trabajo que fuera Me alejé de la enramada Dejando el timón atrás La totuma y el compás De mi juventud pasada La playa que fue celada Por mi también la dejé Porque yo consideré Que ya de la pesquería Sanamente no podría Vivir y la abandoné