Carnarium

La Huida De Angora

Carnarium


Volver, salvar a Angora es mi fin
Luchar, nadie la destruirá.

Querrán, dejar esclava mi ciudad.
Ésta vez a Angora salvaré.

Emergerá del dolor y de la humillación
que ha sufrido en años.
Guerrero fiel de mi pueblo
seré por siempre.

Traeré paz a mi gente
que volverá a ser
muy feliz ahora.
Derrotaré a ese ser
que te trae dolor.

Devuelvan sus tesoros

Liberen mi pueblo.
Liberen mi tierra.
Liberen mi gente.
Liberen mi alma.

Y no hubo triunfo alguno,
y su gente llora sangre,
su creencia fue su tumba,
la locura lo invade.

Pidió ayuda al fuego eterno,
a su dios malvado y cruel.
Perdió a su querida Angora.
Huyó su pobre gente.

Emergerá del dolor y de la humillación
que ha sufrido en años.
Guerrero fiel de mi pueblo
seré por siempre.

Devuelvan sus tesoros.

Resplandor Ancestral

Nunca conoció brillo o reflejo
Ni en su existir descubrió constelaciones
Solo se deleita con la triste soledad

En su tiempo escaló
las húmedas paredes del encierro
Dejando en el aire aroma muerto

Yace solo en la cima
Despertó sus sentidos
Y el deseo lo alejó, lo liberó.

Mis ojos nebulosos
Parpadean incesantes
Ante el inmenso resplandor
De una gran fisonomía
Pálida y espectral
Que vigila amenazante mi andar

Me traslado
Por grotescas figuras
Que chocan, rugen
Conduciéndome
A la purulenta construcción
Refugio de extraños
Enigmáticos murmullos

Con ímpetu abro
Sus dos enormes hojas
Caminando entre
Una atmósfera candeciana
Ya no estaré
Con mi asquerosa soledad

De repente, bajo la cúpula
Decenas de tétricas
Y horrendas criaturas
Dirigen abruptamente
Sus miradas
A una extraña
Deformación alada
Que se refleja en el enorme cristal
Por el cual me vi nacer
Y de repente morir.

Esos gritos nunca huirán de mi mente
Esos rostros de miedo me llevaré

Resignado vagó eternamente
En el manto de la noche.