Duerme la angelical Methaad Duerme sola Blanca triste fria está Hasta hoy, Methaad Ardieron sus ojos blasfemos de pasión Al ver su espiritual figura Con delirio la envolvió La amo, la desgarro Poseída por un vehemente amor La excitante carne se desvanece Y su olor se dispersa en la helada Lujuriosa noche De impuros aquelarres De ocultos presagios antiguos De un ser frágil y deshecho Atmósfera de vejez y soledad Despliega sus alas Al holocausto universal Estigma de lo desconocido Que derrumba sus gargantas Solitaria rosa, blanca y triste Se convirtió Noche de risas y murmullos De algún moribundo Acompañaron la discordante Música del sufrimiento Sólo quedaron dos Tu visión me inunda Y el tridente sonido que fluye Delirante voz Me desangra Aquí estoy Methaad Tu visión me inunda