Muchachos silencio, murió la Cholita La hermosa pebeta del viejo arrabal La que fue en el paso de su vida trunca La reina del tango, la farra, el champán Y aquella pebeta risueña y alegre Que llenó de vida este viejo rincón Aun cuando la farra, el vicio, la orgía No habían minado su buen corazón Ya no queda nada, tan sólo despojos Restos miserables, carne de hospital Que hoy inanimados, sin calor, sin vida Tan sólo le queda el lecho sepulcral Se fue de este mundo sin haber tenido En su vida triste, llena de dolor El consuelo santo de una mano amiga La caricia pura de un sincero amor Por eso muchachos, disculpen si pido Un breve silencio para recordar A la pobrecita que se fue del mundo Solita y ella sola para descansar Ya no queda nada, tan sólo despojos Restos miserables, carne de hospital Que hoy inanimados, sin calor, sin vida Tan sólo le queda el lecho sepulcral