Lindo refugio de mis añoranzas Rodeado de preciosas flores Donde soñando vive mi querer Siempre, allí ha de haber una esperanza Que a mi vejez la haga feliz Y así sentir el dulce lenitivo De esa fragante aroma de azucena Donde está el alma bella, blanca y buena De esa mujer que es pura como el Sol Ya se acabó de la farra, el dulce encanto Con que embriagué mi juventud Aquellas locas y raras noches, de mi ayer Ya se acabaron y nunca han de volver Hoy ya no soy más aquel mocito alegre Que todo a risa lo tomó Pues voy rumbeando a ser un papacito Y así buscar, amor de dulce hogar Y ahora que ya soy un mozo grande y serio Que visto smoking o jacket Que hoy ya presiento un respeto en mí alrededor Me causa espanto pensar lo que antes fui Es que ando en firme capeando los abriles Y hay que sujetar el motor Para vivir la vida noble y sana De ese rincón, que es mi sueño de amor