Feliz la tarde que te hallé En mi camino, divina cual visión Allí amada ofrendé A tu belleza mi amante corazón Mi bien, jamás comprenderás Como tu imagen quedó grabada en mí Que al mirarte pasar pensé, nunca más Podré olvidarme de ti Horas de ventura contigo he soñado Y mayor placer, mi bien, no habrá Que contemplarte entre mis brazos, enamorado Y entre tus brazos siempre soñar Mi Diosa!... No podré tu cariño olvidar Seré el amante Girasol Tú el astro que mi vida ha de guiar Y yo la dócil flor que sigue a su Sol Feliz la tarde que te hallé En mi camino, divina cual visión Allí amada ofrendé A tu belleza mi amante corazón Mi bien, jamás comprenderás Cómo tu imagen quedó grabada en mí Que al mirarte pasar pensé, nunca más Podré olvidarme de ti Amar! Mi Diosa, siempre amar! Qué hermoso ensueño! Llevarlo hasta morir Besar tu boca y aspirar De entre tus labios la dicha de vivir Tu voz amante escuchar Suave, velada por tierna emoción Y en tu dulce mirar, poder contemplar La dicha de esta pasión