Con un mundo de esperanzas e ilusiones Un día hasta el pie de tu ventana fui Para darte, enamorado, las canciones Que en las brisas matinales aprendí Yo soñaba que eras una mensajera La divina mensajera de mi amor Y corría siempre en pos de esa quimera Que a mi pecho lo ha llenado de dolor Con tus risas y promesas Engañado me tuviste Hasta que después me hundiste En un tremendo sufrir Y de ingrata te reías Sabiendo que en mis amores A pesar de tus dolores Solo soñaban en ti Voy andando entre la zarzas del camino Nada espero de la vida en mi ambular No me alegran de los pájaros los trinos Ni me encantan las bellezas del final Es que llevo las congojas de tu engaño Es que siento derrumbada mi ilusión Y el recuerdo del pasado me hace un daño Que destroza mi sensible corazón