Tus líneas puras son un primor Como obra de arte de un escultor Tus blancas carnes mármol son Divino engendro sin corazón Porque Tu hermosura de Venus fatal En mis venas, la sangre hace arder Pero altiva, insensible y glacial Mi pasión no podrás comprender Cuando yo en mis brazos te estrecho Y te estrujo feroz contra el pecho Ni rubor, ni calor puedo hallar Frías estás, no sabrás lo que es amar Yo de tu cuerpo quería ser Único dueño, bella mujer Y una fortuna pensé hallar Este tesoro al conquistarle amor Yo, maestro en el arte de amar Con caricias te quise, mujer Las delicias de dicha enseñar Que en la vida son dulce placer Y al hallarte vulgar, vanidosa Conservando tu gesto de diosa Siento horror al furor singular De una voz que, interior, dice: Matar