Como a una herida sangrienta De una feroz puñalada Y que en mi ser se alimenta Para que siempre la sienta Y nunca quede cerrada Así el recuerdo prendido De nuestro amor me quedó Y si me echaste al olvido No sé si te habrán querido Como te quise yo Suena campanita misteriosa Vuelve tu tañido a repetir Como la noche amorosa Que entre doliente y quejosa No me dejaba partir Noche, que aun recuerdo soberana Cuando el reloj tocó las diez Desde la torre cercana Gimiendo a una patria lejana Marchaba poco después Y así marché vagabundo Por estas tierras sin calma Llevando siempre en el mundo Como un recuerdo profundo Tu imagen dentro de mi alma Tu imagen que si supieses Por que santa, la remplacé Y que aunque tu no creyeses Por adorarte mil veces Lo de ella sacrifiqué Y eso, que sacrílego vendía Todo por querer mi corazón En tu homenaje lo hacía Porque sino, no tendría Para mi falta el perdón Pobre viejecita encanecida Dame tu perdón si te ofendí Tú que eres buena y sentida Para que nunca en la vida Se olvide, madre, de ti