Cuantas noches fatidicas de vicio, tus ilusiones dulces de mujer, como las rosas de una loca orgia, las deshojastes en el cabaret. Y tras la farsa del amor mentido, al alejarte del "Armenonville", era el intenso frio de tu alma lo que abrigabas con tu zorro gris. Al fingir carcajadas de gozo entre el oro fugaz del champan, reprimas adentro del pecho un deseo tenaz de llorar. Y al pensar entre un beso y un tango en tu humilde pasado feliz, ocultabas las lagrimas santas en los pliegues de tu zorro gris. Por eso toda tu angustiosa historia en esa prenda gravitando esta; ella guardo tus lagrimas sagradas, ella abrigo tu frio espiritual. Y cuando llegue en un cercano dia a tus dolores el ansiado fin, todo el secreto de tu vida triste se quedara dentro del zorro gris