Callecita de mi barrio, Cortada de mis amores Donde, en épocas mejores, Fue la alegría mi único ideal; Hoy que vivo entre bacanes Y ando a golpes con la suerte He vuelto aquí para verte, Cortada mía del arrabal. Cuántas veces, en mis noches De tangos y copetines, Recorro la vida mía, Los tiempos en que vivía Sin pena que chamuyar, Y aunque estaba entre riqueza Una noche de tristeza Me convidaba a llorar. Las guitarras de los payadores Vuelcan todo su amor en las rejas Y en las casas del barrio, tan viejas, Hay un soplo de honda emoción; Yo, a la luz del farol compañero, Adivino, en la sombra callada, Un rumor de caricia robada Que llena de ensueños a mi corazón. Callecita de mi barrio, Para todos siempre amiga, La luz del centro me obliga A dejarte para mi mal; Pero antes de la partida, Y al campanearte serena, Me voy llorando de pena, Cortada mía del arrabal.