Se enredan en las noches tus hondas pupilas Tus labios son un broche de nido y de vida Tus sueños son los míos fríos; fríos Murmullo de tu miedo quedó; quedó Qué blancas tus palabras; que oscura tu angustia La flor de tu esperanza que triste que mustia Ya nunca en esta huida tu vida y mi vida Amada en la alborada me llevo tu adiós Ríe entre las sombras doña encarnación Moños federales en tu peinetón Bailan en las fiestas de los mazorqueros Ruedan las gavotas; giran los lanceros Y en la algarabía de la fiesta roja Junto a tus pupilas bebo las congojas de mi desazón