Amor, amor, de vuelta voy Solo el que penó de ausencia Sabe lo que es ir de vuelta Amor, amor, desde el confín Ruego sin desmayos y en senderos Sabiendo que por eso vuelvo a ti Al cielo le pedí la estrella El ceibo me ofreció la flor El viento su rumor de quenas Y la yerba buena, su fragante olor La nube me prestó su encaje La tarde, su poema gris Y el valle, su mejor paisaje para llevarte a ti