A mí me daban consejos Y ya pa qué los quería, Si lo que me había pasao Remedio ya no tenía. To los que cumplen condena Qué desgraciaítos son, Siempre pensando en la pena Si la cumplirán o no. La virtud es la alegría Que te alivia el corazón Y la desgracia es la pena, La tristeza y el dolor. De la noche a la mañana Ha aborrecido mi querer, Mal fin tenga esta gitana. Qué desgracia es mi sino Que nadie me da calor Donde quiera que m'arrimo