Que desgraciaíto ha sío Aquel que siembra y no coge, Y el trabajito ha perdío. Tú nunca la desampares, Que la única que te quiere En este mundo es tu mare. Como castillo de arena, Ése fue pa mí tu amor, Tan poca era la firmeza Que el viento se la llevó. Y son fatiguitas mortales Las que se lloran por dentro Y las lágrimas no salen. No creas tú que te olvío Aunque yo no vaya a verte, Que injusto sería tenerte Siempre al laíto mío Hasta que llegue la muerte. Me pongo mirando al mar, Veo cómo las olas Unas vienen y otras van. Todo mi barco se desespera Porque el baile Nadie lo espera. Dale de betún A la bota, Dale de betún Al tacón, Eres más bonita Que un tirabuzón.