A un santo Cristo de acero Yo le hice de que llorara, Que cuando el santo Cristo lloró Sería de carne humana. Al gurugú guruguero, Yo no me caso Porque no quiero. Pobrecita de mi mare, Llorando de pena está, Que vienen los lunares Buscando a mí hermano Juan. Yo no quiero que me hables, Si en el mundo hay mala gente Pero como tú no hay naide. Ay, que bueno está Por la mañanita Mantequita y pan.