Calaitos

Eva

Calaitos


Era dulce como la miel y en sus labios siempre una sonrisa 
Suave mirada que reflejaba un limpio corazón 
Quería ser una estrella con los pies pisando la tierra 
Sin saber que el precio de ser mujer tendría que pagar 

Como cada día salió al encuentro con la vida 
Ya presentía que sería para ella un mal día 
Un hombre sin alma en un parque solitario su cuerpo violaba 
Y las lágrimas bañaron su cara de rabia, tristeza y dolor 

Era tan frágil que no alcanzó a echar su vuelo al viento 
Todo cambió a su alrededor y ahora necesita dar tiempo al tiempo 

Hace poco tiempo cumplió dieciséis años afrontando su suerte 
No imaginaba que por la fuerza su cuerpo tomaran 
Eva es tan fuerte y valiente que va ahora por la vida pisando fuerte 
De su mano lleva ahora otra Eva, que siempre con ella estará