Capaz que a cada paso que pasó, me mentí que no era un paso para atrás. Pero ya no va a pasarme mas, que tu vino me enseñó a mirarme mal. Las promesas que te hagas te van a amargar. Y aunque no haya nada escrito, no puedo evitar. Cada cosa que discutas no te va a importar. No me pongas esa cara porque. Capaz que si te miro me acabes, si con ese fruto negro devolves. Tanta mentira puede encaminar a las horas confundidas a la mar. No te hablo desde el viaje, igual no esuchas. Aunque no prometa nada, igual no te cumplo. Lo que sea que leiste a desordenar. No me pongas esa cara porque. Capaz que a cada paso que pasó, me mentí que no era un paso para atrás. Se inhunda todo y aunque sé nadar, ya no floto en mi bandera, la disfruto en la ciudad. Mis amigos tampoco van a flotar.