Los ricos a despilfarrar, los pobres a pedir dinero, los yankees a bombardear y ha reventado un petrolero. Los futbolistas a cobrar miles y miles de millones y los paletas a currar por una casa en condiciones. Los periodistas a inventar. Vender el mundo a su manera. Y los fumetas a plantar claveles en la primavera. El jubilado a Benidorm, rechazo para el inmigrante, censura para el trasgresor y los papeles por delante. Los precios vuelven a subir, las cerdas no entran bien en celo, Lorenzo vuelve a salir y mi cerveza por el suelo. Otra vez, otra vez, otra vez todo es así.