Aguatera de "El zanjón". ¡Alhaja niña morena! Fuego de selva en los ojos y música en las caderas. Desde la acequia a tu rancho bajo el rigor de la siesta. Arena, sol y algarrobos en tu tierra santiagueña. Aguatera de "El zanjón". Eres la misma morena que yo he visto en Sumamao promesando a San Esteban. Yo te he mirado, bailando en la carpa de la fiesta. Con tu vestido floreado y un moño rojo en la trenza. Pañuelo sabio de zambas, ala en tu mano morena. Y despertando caprichos al zarandear chacareras. Huarminita de los montes Virgen runa de la selva. Arena, sol, algarrobos, y un cántaro en la cabeza. Alguna vez en la vida volveré por esa senda, haciendo el mismo camino entre tu rancho y la acequia. Y he de saludarte al paso, aguatera santiagueña, mientras cantan los coyuyos en el rigor de la siesta.