(Canción) 

Sembrando la tierra, Juan 
se puso á considerar: 
¿Por qué la tierra será 
del que no sabe sembrar? 

Le pido perdón al árbol 
cuando lo voy á tronchar. 
Y el árbol me dijo un día 
¡Yo también me llamo Juan! 

Tuve en mis ramas un nido. 
Yo sé que se salvarán. 
Los pájaros siempre vuelan. 
Yo, nunca aprendí á volar. 

Triste es la vida del campo, 
arar, sembrar, y esperar 

El verano, y el otoño, 
y el invierno... todo igual. 

Quizá pensando, pensando, 
un día aprenda á volar . . .