Donde el río se queda y la luna se va, donde nadie ha llegado ni puede llegar, donde juegan conmigo los versos en flor, tengo un nido de plumas y un canto de amor. Tú, que tienes los ojos bañados de luz y empapadas las manos de tanta inquietud, con las alas de tu fantasía me has vuelto a los días de mi juventud... Pequeña, te digo pequeña, te llamo pequeña con toda mi voz. Mi sueño, que tanto te sueña, te espera, pequeña, con esta canción. La luna… Qué sabe la luna, la dulce fortuna de amar como yo. Mi sueño, que tanto te sueña, te espera, pequeña de mi corazón. Pequeña, te digo pequeña, te llamo pequeña con toda mi voz. Mi sueño, que tanto te sueña, te espera, pequeña, con esta canción. La luna… Qué sabe la luna, la dulce fortuna de amar como yo. Mi sueño, que tanto te sueña, te espera, pequeña de mi corazón. (Hace mucho que espero y hará mucho más, porque tanto te quiero que habrás de llegar, no es posible que tenga la luna y la flor y no tenga conmigo tus besos de amor. Donde el río se queda y la luna se va, donde nadie ha llegado ni puede llegar, con las alas de tu fantasía, serás la alegría de mi soledad.)