Niño vuélvete ya a dormir Que hay un gordo Con cara de Búfalo Bill Que dice ser el coco Y no te quiere oír Niña sale ya del placard La señora Taud Te empezó a cocinar Tu quiso preferido De violetas de mar Hay un astillero Donde arreglan cabezas Y mutilan muñecas Y persiguen marinos Y además es sabido Que no son buenos tipos Los que agregan al vino Pedazos de madera Nadie aterroriza a nadie Con sus cuentos Y de noche Se escuchan voces Desde el convento Hay favelas, heladeras Chupetines y kimonos Y un sarnoso y viejo mono Que le gustan las pendejas Sorpresa, llegó Ultravapor Ventilen sus casas Él los quiere conocer Él no está apurado Es Ultravapor Ves, no hay que temerle nunca Ella trabaja en cualquier lugar Abrocha braguetas Y no muestra la jeta Por temor a su madre Que es un alma discreta Niña de pecas No peques más El señor Ultravapor Escondió la picana Con catorce gillettes Debajo de tu cama Hay un circo enorme Que contrata mucamas Si le sacan las ganas De elegir lo que quiera Hay un viejo Farfisa Y un león escondido Por las dudas sin un tiro Se la escapa a un payaso Nadie aterroriza a nadie Con sus cuentos Y de noche Se escuchan voces Desde el convento Hay conejos y galeras Y reyertas y gomina Y asesinos de facones De faroles en la esquina Sorpresa, llegó Ultravapor Ventilen sus casas Él los quiere conocer Él no está apurado Es Ultravapor Ves, no hay que temerle nunca (Ultravapor, superhéroe de carne Que convive en un astillero Con los fantasmas Y las ánimas De las pasados dos décadas El trata de evitar El embotellamiento de almas Mediante la ventilación De la memoria) (El estado lo nombra Ciudadano ilustre a Ultravapor Por vivir para sanar recuerdos El no acepta el mérito Por la justicia misma Y decide cambiar de ciudad) (En la calle despiden Al héroe de carne Con sandías, golondrinas Y un buen cotillón Lejos, muy lejos El señor Ultravapor No será más que un fino Y un elegante adivino En los sueños del amor) En el astillero Están de capa caída Y unos cinco marines Se quitaron la vida Y además fue sabida La leyenda del plagio Que salvo del naufragio A catorce asesinos Nadie se acostumbra A las caras de tristeza Y los pobres continúan Demostrando su destreza Hay mareos y careos Sacerdotes y morfina Y asesinos con smoking A la vuelta de tu esquina Sorpresa, llegó Ultravapor Ventilen sus casas Él los quiere conocer Él no está apurado Es Ultravapor Ves, no hay que temerle nunca Sorpresa, llegó Ultravapor Ventilen sus casas Él los quiere conocer Él no está apurado Es Ultravapor Ves, no hay que temerle nunca