Antônio Marcos

Mano a mano

Antônio Marcos


Rechiflao en mi tristeza 
hoy te evoco y veo que has sido 
en mi pobre vida paria 
sólo una buena mujer, 
tu presencia de bacana 
puso calor en mi nido 
fuiste buena, consecuente 
y yo sé que me has querido 
como no quisiste a nadie, 
como no podrás querer. 
Se dio el juego del remanye 
cuando vos, pobre percanta, 
gambeteabas la pobreza 
en la casa de pensión, 
hoy sos toda una bacana, 
la vida te ríe y canta, 
los morlacos del otario 
los tirás a la marchanta 
como juega el gato maula 
con el mísero ratón. 
Hoy tenés el mate lleno 
de infelices ilusiones, 
te engrupieron los otarios, 
las amigas, el gavión, 
la milonga entre magnates 
con sus locas tentaciones 
donde triunfan y claudican 
milongueras pretensiones, 
se te ha entrado muy adentro, 
en el pobre corazón. 

Nada debo agradecerte, 
mano a mano hemos quedado, 
no me importa lo que has hecho, 
lo que hacés, ni lo que harás, 
los favores recibidos 
creo habértelos pagado 
y si alguna deuda chica 
sin querer se me ha olvidado 
en la cuenta del otario 
que tenés se la cargás. 

Mientras tanto que tus triunfos, 
pobres triunfos pasajeros 
sean una larga fila 
de riquezas y placer, 
que el bacán que te acamala 
tenga pesos duraderos, 
que te abrás en las paradas 
con cafhisios milongueros 
y que digan los muchachos: 
es una buena mujer. 

Y mañana, cuando seas 
descolado mueble viejo 
y no tengas esperanzas 
en el pobre corazón, 
si precisás una ayuda, 
si te hace falta un consejo, 
acordate de este amigo 
que ha de jugarse el pellejo 
"pa" ayudarte en lo que pueda 
cuando llegue la ocasión.

Obs.: Álbum de 1976 (Felicidade).