¿dónde habíamos quedado? retomemos desde ahí. No descubrí nada imprescindible Y me fui de ahí, viaje. Y comprobé que aunque me escape todos los lugares me encuentran. Ahora los veo venir. solos. Se apoderan de mí. Y yo me dejo llevar, y yo me dejo elevar también, Y desde ahí sentir que no hay nada bueno. Recordé que no hay nada bueno. ¿dónde habíamos quedado? retomemos desde ahí. Cuando no te tengo cerca todos los sitios son ajenos, y el presente es un continuo deseo: Que el tiempo pase y llegue algo nuevo, que el tiempo pase y llegue algo bueno. Pero no descubro nada imprescindible. Me recuesto y vuelvo a sentir: que no hay nada bueno en ti. Recordé que no hay nada bueno, Y yo sé que no hay nada imprescindible y, tal vez, será por eso que te amo. Hoy leí que no hay nada bueno.